CARMEN, este año para celebrar el Día de la Poesía he elegido un poema de Gloria Fuertes, corto y sencillo, pero lleno de significado tras esa aparente sencillez. Realmente nos hacen falta esas palabras, esa filosofía de vida para estos tiempos tan revueltos.
Querida Carmen:
Estamos en 2023 y todavía nos queda mucho camino para poder alcanzar esa
deseada igualdad real entre hombres
y mujeres.
Es cierto que se va avanzando bastante en este recorrido, pero hay datos
que confirman que el hecho de nacer mujer es un lastre social.
Es cierto que es más acentuado en
países como Afganistán y su régimen talibán. En Irán con sus políticas
represoras, como por ejemplo el asesinato de Mahsa Amini simplemente por llevar
el velo mal colocado y los ataques con gases que están sufriendo las escuelas
de niñas para que tengan miedo de volver a las clases y así privarlas de su
derecho a la educación.
Otro ejemplo, la política
sistemáticamente represora de los derechos de la mujer en El Salvador y en
muchos sitios más que sería largo de enumerar.
Y no olvidemos tampoco que en nuestro país sigue creciendo el número de
feminicidios. En apenas dos meses de este año ya hay dieciséis víctimas. Esta
terrible lacra parece no tener fin.
A pesar de todo continuamos reivindicando nuestros derechos y aprovecharemos
esta fecha para reclamar con más fuerza, si cabe, la equiparación laboral y
salarial, la presencia igualitaria en puestos políticos y empresas relevantes.
Hace unos días se hizo la propuesta de la Ley de Paridad que debemos entender
no como una obligación de poner mujeres en puestos importantes que no merezcan,
sino como una oportunidad para las mujeres preparadas que por méritos propios
tienen derecho a ellos y que en la mayoría de los casos son concedidos a
hombres simplemente por el hecho de ser hombres y porque además ellos no se
embarazan ni paren.
También, por supuesto, rechazaremos
la violencia de género y esperaremos que se aclaren con la Ley de Garantía
Integral de Libertad Sexual, más conocida por "ley de solo sí es
sí". Es muy importante preservar en ella el consentimiento por parte de la
mujer.
Todo el mundo tiene que entender que el
ocho de marzo no se celebra para reconocer a las mujeres por ser mujeres,
sino para que se reconozca la ya mencionada igualdad real en todos los campos. Es decir el empoderamiento completo de las mujeres en la sociedad actual.
Ya ves hermana, seguimos en la brecha y hoy, 8 de marzo, todavía te
echaré más de menos de lo habitual porque esta fecha violeta era
muy tuya.
Como siempre, " NI UN PASO ATRÁS"
