domingo, 26 de noviembre de 2017

CARMEN O LA DIGNIDAD

Fragmento del diario "Un alma atada al reloj", publicado por Raúl Carlos MAÍCAS
Revista Turia. nº 124. Págs.277-283. Noviembre 2017
En este artículo Raúl nos ofrece un texto sobre Carmen junto al de otras dos mujeres: la fotógrafa etíope Aida Muluneh, la artista peruana Andrea Canepa.
"Hoy hemos despedido a Carmen. Como todos los adioses, ha sido muy doloroso para quienes la conocían bien y sinceramente triste para aquellos que, como uno, sabíamos poco de ella. A mí me alegraba que mi apreciado Serafín, un inquieto historiador enraizado con su entorno, tuviera una mujer, una compañera, tan combativa y entusiasta como ella. Lástima que no profundizara más en el conocimiento y en las ideas de una persona a la que solía ver en las presentaciones turolenses de Turia.
Su muerte, tras años de ejemplar combate contra el cáncer, nos ha recordado a todos lo mucho que hizo Carmen por mejorar la vida de quienes le rodearon: su familia, sus alumnos, sus amigos o cuantos compartieron con ella batallas cívicas o aficiones culturales. Sin duda, el suyo es un testimonio que merece la pena ser descubierto y tenido en cuenta por cuantos padecen o han estado próximos la enfermedad más cruel y extendida de nuestra época o por aquellos que, simplemente, aprecian los valores más estimables de la condición humana.
A quienes apenas la conocimos personalmente nos queda ahora, por tanto, su blog "El hilo de tender" como prueba de lo que puede hacer una mujer comprometida con la vida como ella. En este cuaderno de bitácora digital encontraremos un amplio muestrario de sus lecturas, de sus propuestas, de sus opiniones. Un blog que es un autorretrato, un compendio de su personalidad y de sus intereses. Ella misma lo confiesa cuando lo define como un espacio en el que "pretendo reflejar lo que veo, lo que me importa y lo que nos une, para tender un hilo entre quien me lee y yo, que soy quien tiende la ropa al sol". Conviene sumergirse en él para comprobar cómo muchas de las inquietudes de Carmen son también las nuestras. Y es que como escribió Víctor Frankl, "si no puedes cambiar una situación que produce sufrimiento, lo que sí se puede escoger es la propia actitud".
Razones para vivir no le faltaron, según me cuentan, a Carmen. Y buena prueba de que su compromiso y su ejemplo ha dejado huella entre nosotros es que hoy la hemos acompañado un numerosísimo tropel de gentes diversas, conmovidas y emocionadas todas por su recuerdo y deseosas de que esa dignidad suya al afrontar la lucha por la vida nos sirva de perenne estímulo para seguir batallando por cuanto merece la pena. Porque como dice la letra de "Somos" de José Antonio Labordeta que hemos cantado todos al finalizar: "Somos/igual que nuestra tierra/suaves como la arcilla/duros del roquedal.// Hemos atravesado el tiempo/ dejando en los secanos/ nuestra lucha total.//Vamos a hacer con el futuro/ un canto a la esperanza/ y poder encontrar/ tiempos / cubiertos con las manos/ los rostros y los labios/ que sueñan libertad". Ojalá así sea.
Raúl Maícas

Hoy, hemos recordado en el instituto una de tus utopías, Carmen, y a ti va dedicada:


domingo, 5 de noviembre de 2017

ADIÓS, MARI CARMEN

Día triste, de despedida.
Día también alegre, de recordarte y acordarnos de todo lo que nos enseñaste.
He tenido la suerte de haber contado con profesores muy buenos que han marcado mi vida, mi forma de ser, de ver, de pensar. Hace más de 30 años, pero eso es para siempre.
A ti Mari Carmen te debo algo importante: me enseñaste a pensar, que no es poco. Sin dejar de lado el arte y la enseñanza que tocaba dar en cada momento, sembraste muchas cosas. En el momento, uno no es consciente pero siempre recordaré frases tuyas: "todo lo que dice la tele no es verdad, las guerras se tapan con la religión pero son por motivos económicos..."; nos hablabas de igualdad, de que es importante saber de qué hablar, tener cultura como un valor imprescindible, saber dudar de todo, ver que todo tiene una segunda mirada, que no hay verdades absolutas.
Con 13 años y en plena efervescencia adolescente, uno no sabe darle importancia a todo esto, pero es la base de lo que somos como personas.
Gracias por enseñarnos a amar la cultura, gracias por enseñarnos a pensar por nuestra cuenta. Es básico en mi vida y no está en los libros.
Un abrazo en el cielo que estés.
Uge

miércoles, 18 de octubre de 2017

QUERIDA CARMEN

Querida Maricarmen:
Te escribo esta carta tarde, aunque debía haberlo hecho antes, pero me queda el consuelo de creer que sabías lo que pensaba ya que alguna vez te lo dije (pocas seguramente) y hoy te lo quiero repetir.
Quiero darte la gracias, mil gracias ya que yo nunca podre agradecerte lo suficiente como fuiste conmigo y mis compañeros, como maestra, persona y amiga. Fuiste sin duda la guía de un grupo de muchachos y muchachas (como tú creo que inventaste, luego te copiaron) desde los 12 a los 14 años (aquel ciclo superior de la EGB) donde sin duda nos preparaste para la vida adulta, con tu ansia por enseñar nos obligaste a dudar, a preguntar, a no creernos todo. Nos transmitiste tu pasión por el arte, la historia, la democracia… y además de enseñarnos todos los países y capitales del mundo, de llevarnos al Prado, al Arqueológico Nacional, a casa de Likinete o a cualquier otro lugar donde creyeras que íbamos a aprender y a experimentar nos hiciste ver que eremos personas, que era nuestra obligación formarnos y prepararnos para el día de mañana y que nuestros actos y esfuerzos tendría su resultado el día de mañana. 
Hoy estoy triste por tu marcha pero contento a la vez porque sé que ya descansas y que desde donde estas cuidarás de los tuyos y además seguro que allí necesitan y aprovecharan a una mujer tan especial como tú, que igual les explique cómo se forma el congreso de los Diputados o los tres órdenes del arte griego, mientras les haces mejores a todos como hiciste con nosotros, Muchas gracias Maricarmen
Juan López Plumed

lunes, 16 de octubre de 2017

WILPF

Esta carta de condolencia ha sido enviada por Carmen Romeo Pemán en nombre de WILPF (Liga Internacional de Mujeres por la Paz y la Libertad), organización a la que pertenecía CARMEN GARCÍA ROYO junto a su hermana Elvira.
El compromiso de Carmen por los asuntos que tienen que ver con la mujer, la paz, libertad y la justicia social es bien conocido y WILPF tiene su fundamento en todos estas temas, de ahí el interés de Carmen por pertenecer a esta organización donde encontró refrendadas muchas de sus creencias y motivos de lucha.

Querida Elvira:
Te escribo en nombre de WILPF ESPAÑA, como madrina que fui para vuestra entrada en nuestra organización. Vuestras compañeras de WILPF queremos darte las condolencias por la muerte de tu hermana Carmen, y así lo hicimos constar en el acta de la última asamblea.
Me resulta muy difícil separar el afecto personal de lo institucional, porque vosotras, las tres hermanas GARCÍA ROYO, Carmen, Teresa y tú, fuisteis, y seguís siendo, un referente importante de mi etapa de profesora.
El día 28 de julio de 2017, se nos fue por una senda clara Carmen, una de mis compañeras de WILPF ESPAÑA, una mujer de referencia en Teruel, una de mis primeras alumnas del Colegio Universitario de Teruel, una de mis mejores amigas y una de las mejores personas que he conocido. Ese día, a mí me dejó como regalo de cumpleaños un grato recuerdo, una huella imborrable y un “hilo de tender” con el que ella había construido delicados tapices.
Conocí a Carmen el año 1972. Estaba ejerciendo de maestra y se matriculó en el nocturno de Filosofía y Letras del Colegio Universitario, donde yo acababa de incorporarme como profesora al Departamento de Literatura. Los primeros días noté que llegaba con muchos deseos de saber y de abrir su mundo a nuevas corrientes de acción y de pensamiento. Al poco tiempo descubrí su compromiso como mujer con los movimientos sociales del momento. Un compromiso que no ha cesado hasta el final de su vida.
En su blog, “El hilo de tender”, hace realidad aquellos anhelos iniciales y a su pasión por la lectura y por la escritura que nunca la han abandonado. En todas sus entradas hay un compromiso con la defensa de la paz y con la defensa de los derechos de las mujeres.
Allí nos encontramos con la sensibilidad y la verdad profunda de lo que era Carmen. Y el coraje y la energía con que se enfrentó a la enfermedad que se la llevó.
Hace unos días llegó a mis manos un artículo del Diario de Teruel, “Es difícil encontrar…”. Y no puedo por menos que parafrasear y ampliar algunas frases que sintetizan, mejor de lo que podría hacerlo yo, el impacto que Carmen dejó entre todos los que la conocimos.
Es difícil encontrar pacientes que se enfrenten con entereza y valentía a su enfermedad como lo hizo Carmen García Royo.
Es difícil encontrar a una persona que ordenara que el dinero de las flores de su funeral se entregara a la “Asociación contra el Cáncer”.
Es difícil encontrar una profesora tan comprometida con sus alumnos, en todos sus destinos: Portalrubio, Fuentes Claras, Monreal del Campo y el Instituto de Teruel, “Segundo de Chomón”.
Es difícil encontrar una docente tan entregada a la formación crítica de sus alumnos. Una profesora que educaba en valores. Entre los principales: la construcción de la paz, la defensa de la igualdad de género y la igualdad entre las personas; y la defensa de la defensa de la democracia.
Es difícil encontrar a una turolense tan activa y participativa en los actos culturales de su ciudad: miembro del club de lectura de la UNED y de la coordinadora de “Teruel existe”. Participaba y animaba en iniciativas ciudadanas para denunciar la violencia de género.
El día que os enterasteis de la existencia de WILPF y de que yo era una de sus miembros, os apresurasteis a pedirme información para haceros socias. Fuisteis las primeras socias de Teruel. Me consta que estabais muy orgullosas de pertenecer a WiLPF y que le hacíais propaganda, siempre que se presentaba el momento.
Elvira, junto a nuestras condolencias, te trasmitimos el orgullo de que una persona como Carmen haya pertenecido a WILPF, porque las organizaciones se engrandecen si cuentan con personas como ella entre sus miembros.
Un abrazo muy fuerte en nombre de todas las compañeras y en el mío propio.
Carmen Romeo Pemán

domingo, 6 de agosto de 2017

Homenaje a Carmen

Es difícil encontrar…
Es difícil realizar homenajes sinceros y sencillos, pero en este caso la persona a la que nos referimos, Carmen García Royo, lo merecía por muchas razones…
Es difícil encontrar pacientes que se enfrenten con entereza y valentía a la enfermedad incluso cuando en las últimas semanas de su existencia endureció su agresividad. Su blog “El hilo de tender” es una muestra más de su coraje y resistencia ante la dolencia.
Es difícil encontrar a una turolense que a la ceremonia civil, en plenas vacaciones, a finales de julio y un sábado por la mañana, acudan centenares de personas, entre ellas la Consejera de Educación y Cultura del Gobierno de Aragón, para ofrecerle su despedida. A todos ellos y ellas les agradecemos de todo corazón su asistencia.
Es difícil encontrar una maestra/profesora tan implicada en la educación de sus alumnos en todos los lugares en los que ha ejercido su profesión: Portalrubio, Fuentes Claras, Monreal del Campo y el IES “Segundo de Chomón”. Siempre mantuvo con una magnífica relación personal con ellos y ellas con los que conservaba, décadas más tarde, una buena amistad.
Es difícil encontrar una profesora/maestra tan entregada a la formación crítica y en valores de sus alumnos como Carmen: la paz, la igualdad de género entre las personas, el medio ambiente, la democracia… pero, sobre todo, como decía uno de los muchos ex alumnos, Juan López Plumed, que le han dedicado sus escritos: “Nos preparaste para la vida adulta, con tu ansia por enseñar nos obligaste a dudar, a preguntar, a no creernos todo”.
Es difícil encontrar una turolense tan integrada en la vida cultural de la ciudad participando en numerosas actividades y eventos: “Doña Dolores Romero” en el Modernismo, fundadora del grupo “Poetisas Mudéjares”, miembro del Club de Lectura de la UNED, participante en el coordinadora Teruel Existe…
Es difícil no mostrar nuestro reconocimiento y afecto a las personas y a los grupos que organizaron y participaron en la ceremonia de despedida: “Bodas de Isabel”, “Poetisas Mudéjares”, “Teruel Existe”, Club de Lectura de la UNED, grupo “La Carrasca” y peña “Los Bohemios” de Monreal del Campo, grupo de “Isabeles” de las Bodas…
Es difícil encontrar a una persona en cuya ceremonia civil se hayan recaudado cerca de 2.500 euros entregados a la Asociación contra el Cáncer de Teruel, en lugar de las flores del sepelio, según había dispuesto Carmen.
Nuevamente nuestro profundo agradecimiento a todas personas que han estado cerca y han apoyado a Carmen.
Familia Aldecoa-García

sábado, 29 de julio de 2017

NO VOLVERÉ A SER JOVEN

Carmen, en 1975 (Fotografía: Juan Carlos Navarro)
Que la vida iba en serio
uno lo empieza a comprender más tarde
-como todos los jóvenes, yo vine
a llevarme la vida por delante.

Dejar huella quería
y marcharme entre aplausos
-envejecer, morir, eran tan sólo
las dimensiones del teatro.

Pero ha pasado el tiempo
y la verdad desagradable asoma:
envejecer, morir,
es el único argumento de la obra.
(Jaime Gil de Biedma)

sábado, 1 de julio de 2017

Volando con Banksy -I-

Remontando… a ras del suelo, apenas el volumen de una hormiga.
Remontando… tras unos días como si no existieras pero la búsqueda de una brizna de bienestar o los restos de un maná que te devolverán tu ser te hace revivir por un rato.
Remontando…  porque los que me rodean me llevan entre sus alas ante los desperfectos de las mías.
Remontando… porque allá en el fondo tienes un espíritu de supervivencia, que no sabes de donde  sale, pero que te pone en el disparadero de a ver quién puede más: él o tú.
Remontando… porque en este sinvivir arrastrándote, sabes que también hay gente en la distancia  en ese duro caminar.
Tú, Sonsoles, en esto me entenderás. Somos como dos bipolares en el sendero, caminantes que suben y bajan, que bajan y suben, al fin caminantes bipolares por las arenas mediterráneas levantando castillos que la marea se lleva, pero nosotras ahítas  de vida, nos volvemos a levantar en una lucha sin cuartel. No  queriéndonos quedar en ese oscuro y laberíntico túnel sin visos de luz al final.
Tenemos aún tanto por hacer…
 Remontamos… porque tenemos las  ilusiones adheridas a nuestra piel día a día y esperan de nosotros ese saber estar por encima de las miserias humanas.
Las ilusiones, en este caso mío  viajan en avión para llegar a tiempo!
Remontamos… porque nunca debemos de dejar soñar aunque bien sepamos que es una utopía.
Hace tiempo descubrí que hay alguien cuya creatividad e imaginación se disparaban en la oscuridad. Y tras desaparecer él y asomar el amanecer, dejaba sorprendidos a los viandantes con su arte aliada a la crítica social.
Sí, es un grafitero, un artista urbano que, al parecer, nadie sabe quién es, pero es admirado en todos los lugares por donde pasa su supuesta mano solitaria,  aunque tampoco se sabe si es uno o varios. En la segunda parte diré los nombres que le han atribuido los que andan investigando a este misterioso personaje.
A mí me da igual quien sea, tengo que intentar localizarlo y cosida a sus vestiduras ir completando todos esos sueños y fantasías que tenía a partir del 1 de septiembre de 2016 y que no he podido realizarlas precisamente por este menudeo vital impregnado a mi piel.
Le llaman Banksy, quizá inglés (¿?). Tendré que sacar mi macarrónico vocabulario para que me entienda qué es lo que  solo  quiero de él.
Al descubrirlo  sientes que podría ser  la  carrera del mejor reportero audiovisual y además plasmada también con una chispa de esperanza.
Y esta chispa precisamente nos recuerda a otro personaje al que llaman el Banksy de Damasco. Pero este sí que sabemos quién es: se trata de Abu Malik al Shami, de 22 años. Durante dos años en un suburbio de la capital Siria, destrozado por los bombardeos, han ido apareciendo grafitis entre los escombros. En esta zona rebelde de Damasco, donde hay hambre pero no luz ni agua corriente, surge de repente la imagen de una niña subida sobre una montaña de calaveras que escribe la palabra “hope” (esperanza). En otro mural se ve el dolor de una madre con su bebé en brazos mientras caen bombas al fondo. Y en otra, un edificio en ruinas con un soldado que dispara un cañón de rosas.

Esto que a nosotros nos puede recordar al Gernika, pertenece a este joven soldado del bando rebelde, que se centra en las injusticias sociales que ve cada día y durante mucho tiempo en Siria.

jueves, 22 de junio de 2017

LGTBI+

A ti, a ti, a ti…y también a ti,
 amigos y amigas
que habéis vivido en el silencio tanto tiempo,
 y que ahora cual adalides de la historia,
abrís caminos hacia una sociedad más libre e igualitaria.
¿¡GRACIAS!!
Durante todo este mes, estamos oyendo y viendo en los medios de comunicación los actos lúdicos y de otro tipo que se están preparando para recordar a la sociedad,  el derecho a la igualdad y la no discriminación por la orientación sexual o de género de todos los ciudadanos. 
Y en concreto, me refiero al colectivo LGTBI+: lesbianas, gais, transexuales, bisexuales e intersexuales.
El Parlamento de Navarra, valiente él, ha publicado un decreto dentro de la Ley Foral de Igualdad defendiendo la equidad y el respeto, pero una equidad real y efectiva de los derechos de las personas en todas las esferas: civil, laboral, educativa, económica y cultural. Y además en todas las  etapas y contingencias de la vida.
Añadiendo una reparación de los derechos cercenados y una serie de acciones de reconocimiento a los colectivos históricamente segregados; reafirmando la diversidad como un valor añadido, esencialmente dirigido a los más jóvenes por su mayor vulnerabilidad.
¡¡Ojalá hubiera más leyes forales  en otros lugares!!
Lo que piden no es un capricho, es un derecho y por lo tanto, hay que respetarlo y si no lo entiendes, a lo mejor es el momento de cambiar el “chip” o formatear el disco duro cerebral.
Como se dice y se habla tanto, yo quiero decirlo con poesía y dedicarles un poema de E.J. Malinowsky  que me envió hace muchos años José María Pérez Calvo, profesor de Filosofía en el antiguo Instituto Ibáñez Martín de Teruel y perteneciente a la 2ª hornada de la Generación Paulina. La pena es que casi nunca se le nombró porque  quizá no tenía el “glamour” de los primeros pero que, como profesor y amigo, nos hizo pensar, plantearnos los dilemas de la vida y ser más críticos ante el mundo. Todo ello a través del cine-club que él organizó y dirigió, en sus interesantes clases, en sus conversaciones, en sus paseos… Gracias, José María, te seguimos recordando mucho y muchos.
Y a todos vosotros que conscientemente o sin saberlo, formáis parte de este colectivo por abrir una ventana hacia el aire fresco de la de la igualdad.
Gracias. Ánimo y a seguir luchando.

AHORA
Ahora es el momento de hacer lo que más quieres.
No esperes al lunes, ni esperes a mañana.
Que no aumente ante ti la caravana
de sueños pisoteados. Ya no esperes.

No reprimas por miedo o cobardía.
No postergues la vida con más muerte,
y no esperes más nada de la suerte
que no hay más que tu tesón y tu energía.

Si tu sueño es hermoso dale forma
como esculpe el arroyo la ribera;
como el viento que vive y se transforma.

Y para que todo resulte a tu manera,
redacta para ti mismo tu norma
y convierte tu otoño en primavera.
                             E.J. Malinowsky

martes, 20 de junio de 2017

La España vacía. Viaje por un país que nunca fue -III- Sergio del Molino

  
“Somos igual que nuestra tierra,
  suaves como la arcilla,

duros del roquedal”

J.A. Labordeta
    
             Después de leer el ensayo de Sergio del Molino y los diferentes trabajos e investigaciones que se han llevado a cabo sobre la despoblación,  y los numerosos proyectos que se plantean para la solución de este problema, proyectos que luego serán difíciles de aplicar a la realidad debido a muchas razones, entre otras, la ambigüedad política o la falta de recursos, vamos a pasar a tratar el aspecto más humano y próximo a los sentimientos que como personas apreciamos y  vivenciamos.
            ¿Cómo? Pues leyendo algunos relatos de los últimos pobladores de estos lugares, hoy  casi vacíos o  asolados del todo y, si tenéis tiempo y ganas, haciendo el camino hasta ellos, pisando y pateando los mismos senderos por donde caminaban sus antiguos habitantes.
            Voy a contar en síntesis cuatro de ellos por los que yo he andado y que, por lo tanto, se pueden realizar fácilmente aunque, es posible que en algunas zonas haya zarzas interrumpiendo el paso y, sobre todo, comiéndose a dentelladas  las casas derruidas del pueblo; otras, sin embargo, es posible que estén más restauradas que en el momento en que yo las visité porque antiguos vecinos suelen juntarse ocasionalmente, a veces una vez al año, e intentan volver a darle vida a lo que fue su pequeño terruño, el legado de sus ancestros donde se encuentran sus raíces familiares, como en el caso de Ainielle.
 Podéis conocer estas rutas desde el link de este blog “El hilo de tender” porque se encuentran anotadas en la parte superior y porque están enlazadas a cada uno de los epígrafes de esta entrada.
Resultado de imagen de fragor del agua portadaEspero que os ilusionen  y os animéis  a realizarlas.

           Nada más empezar a leer el libro, en la 1ª página, ya te ha conquistado la vieja que baja desde La Umbría a Castelbejal con el ataúd de “su” Próspero a lomos de la mula Rosa para darle cristiana sepultura.
A mitad del camino, en la Algecira, se encuentra con la “Purisma” en la ventana. Entre ambas se inicia un diálogo totalmente surrealista porque ambas saben que no se verán más. La Concha no sale de casa y la vieja decide que ya siempre, a partir de ahora, dormirá en el cajón  para que nadie tenga que subir a la masía y tener que bajarla como ella a “su” hombre.
            Prosigue el camino la vieja empezando un “diálogo” realmente mágico y muy entrañable con Próspero, siguiendo un árido sendero perfilado por la Carcama. Estos vecinos de las masías, los masoveros, son gente sencilla, sobria, de pocas palabras pero de gran honestidad en sus promesas y en el fondo con un gran conformismo ante el expolio interior y exterior que están sufriendo.
Hay tantas historias de esa época… ¡¡Tantos sueños rotos!!

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Este autor tenía  mucha relación con Teruel  y dentro del  programa de Animación a la Lectura, también estuvo en el Instituto donde empatizó rápidamente  con el alumnado. Era tan sencillo, tan humano que parecía al abuelo contándoles a sus nietos los sueños de estos caseríos  enmudecidos desde hace tiempo, los caseríos de esos 40 pueblos en las tierras altas de Soria, sufriendo el vértigo de los  vientos milenarios, el susurro del pasado atávico y hondo. Veréis que está dos veces  el recuadro de “La Sierra del Alba”, pero uno es el viaje en general donde hubo una coincidencia que parece más bien sacada del mundo del tercer Milenio. En El Vallejo el protagonista pierde la noción espacio-temporal por la noche y por  sus múltiples sonidos de caminos. A nosotros nos pasó igual y  en en el mismo cruce, dentro del silencio infinito de esa inmensa soledad.
La “otra” Sierra del Alba cuenta tan solo una anécdota que nos recuerda Avelino: la maestra María  plantaba un geranio en la escuela por cada niño que  se iba a la emigración, y les hablaba y los mimaba como si sus palabras y consejos pudieran llegar hasta ellos. Cada vez había más macetas que niños.
Una noche de temperaturas heladoras salió de su casa hacia  la escuela para taparlos de tal manera que no llegaran a helarse. A la mañana siguiente, la encontraron muerta de frío, agarrada a los geranios pero tapados con su toquilla.

José de la “Casa Rufo”, último vecino del pueblo de Ainielle, después de la muerte de su mujer, Sabina, nos va deshilvanando sus nostálgicos recuerdos dentro de una locura delirante y como protector que es de las raíces finales de su pueblo, adentrándose en un maravilloso viaje interior dibujado de nuevos sentimientos y sensaciones.
Cuando estuvimos en Ainielle, mis hijos eran pequeños lo que demuestra que  aunque haya que dejar el coche en Oliván y andar por estrechas sendas, es fácil llegar hasta el pueblo.
Quizás ahora lo de acceder puede que sea más difícil porque ya entonces las calles se encontraban atrapadas por las ortigas y las zarzas pero aún así pudimos entrar y distinguir la escuela con su pizarra medio descolgada y con esas frases que a los chicos les encanta escribir cuando tienen tiza y nadie les dice nada.
Logramos arribar al cementerio que se encontraba pegado a la iglesia como corresponde a lo largo de la historia. En el templo solo se mantenía en pie el altar y una capilla, todo ello bajo un techo hundido que nos reflejaba el sol de la Castilla del Cid en su destierro (“Polvo, sudor y hierro el Cid cabalga”) o las palabras de nuestro Labordeta en una canción (“Polvo, viento niebla y sol…”).
Resulta curioso que por parte del autor, Julio Llamazares, pusiera el nombre de “Ainielle” al pueblo de su relato cuando en realidad se inspiró para ello en la localidad de Sárnago perteneciente a la Sierra del Alba. En un museo etnológico que hay y  puesto en marcha por los veraneantes, se explica dentro de un marco el origen en su pueblo en “La lluvia amarilla”.
 Libro de indispensable lectura y reflexión por ser el 1º en tratar el tema de la desolación y abandono del mundo rural y desde un punto de vista tan entrañable y humano. Tuvo un gran éxito, tanto que él y su autor  son inseparables ya  en toda memoria colectiva.

José, hombre de una peculiar sabiduría sin atadura de libros y con unas habilidades propias de un ingeniero de la Naturaleza.
Severino lo conoce y decide ir siguiendo las estaciones del año junto a él. ¿Qué trabajos realiza en cada una? ¿Cómo cambia el campo  según las diferentes fechas del calendario? ¿La tierra agradece este vivir para ella?
El protagonista solo ha salido de  la Mula, su masía, que se encuentra dentro del término de La Fueva, cerca de  Aínsa donde va a comprar diferentes productos los martes, cuando marchó fuera de su hogar para ir al servicio militar y una vez al hospital de Barbastro donde lo ingresaron por encontrarse enfermo.
Vive con su hermana Pilar a la sombra de la Peña Montañesa (1.037 m) y un poco más abajo, su hermano Manuel junto a su mujer, Olvido.
Cuando llegamos nosotros, ambas mujeres vivían solas, los hombres ya habían muerto y ellas se mantenían como las matriarcas del Pirineo.
Olvido es la que cuida más de Pilar, se mueve como las cabras  por los riscos de las montañas y es más extrovertida. Todavía sirve el trueque como sistema de comercio entre las masías de la zona. En nuestro caso lo practicamos con fruta fresca y Olvido nos regaló cucharas y cucharones  de madera que “su” Manuel tallaba mientras  cuidaba las ovejas.
El nombre de Olvido tiene en esos lejanos montes un sentido auténtico y junto a Pilar no queremos olvidar a estas mujeres que habitan en ese mundo de belleza natural pero muy duro sobre todo en invierno.
Un mundo tan especial y con personajes tan  atractivos y sencillos como estas dos grandes mujeres.
¡Cuánto nos perdemos desde las ciudades!
 (A Pepe Silvestre que plantaría con todo rigor y objetividad el abandono de los pueblos, en el Club de Lectura de la UNED, en su última sesión de este curso)

DÍA DEL REFUGIADO



martes, 13 de junio de 2017

La España vacía. Viaje por un país que nunca fue -II- Sergio del Molino

“Siempre te recuerdo vieja,
nunca te podré olvidar,
eternamente paciente,
Zurciendo la eternidad”
                           José A. Labordeta
            Ríos de letras se han esparcido por los áridos campos desérticos de la despoblación, unos referentes a los Proyectos políticos, otros a base de Literatura pero con un fondo real y lo que se quiere de verdad es que este patrimonio material e inmaterial, no se pierda.
          Pilar Edo y Emilio Benedicto del Centro de estudios del Jiloca han estudiado hasta 260 construcciones de hábitat rural  disperso, desde masadas a caseríos, torres, y ventas de carretera entre el siglo XVIII y 1950 en el Valle del Jiloca,  desde Cella a la desembocadura en el Jalón.

          Las ventas que estaban ligadas al transporte y a la atención de viajeros,  sin olvidar la explotación agropecuaria, podrían volver a tener  un uso turístico y cultural  al encontrarse en parajes naturales de gran belleza y al lado de carreteras y caminos. Alguna de ellas puede verse todavía a la orilla de la carretera  N-234 (Sagunto-Burgos) a su paso por el valle del Jiloca.
       Se apuesta porque se integren como elementos patrimoniales en las numerosa rutas culturales y deportivas que tiene el Jiloca, entre ellas la red  de senderos locales, la ruta del Cid o el camino de la Veracruz.
            Junto a estas reflexiones podemos apuntar también a la Exposición fotográfica “Masadas, Signos”, las 55 imágenes  acompañadas de textos de José Giménez Corbatón que recogen elementos y detalles de distintas masías de las comarcas turolenses de Andorra-Sierra de Arcos y Gúdar-Javalambre y que juntos recomponen los distintos espacios de una única masada.
            “Una historia de perdedores”. El autor de las fotografías, Pedro Pérez Esteban, explica que la muestra ofrece “un relato triste” acerca de estas construcciones, pues habla del éxodo del mundo masovero a la ciudad y del abandono de estos edificios agropecuarios. “Es una historia de perdedores”, señala, al tiempo que recuerda la emoción que despertó en él descubrir “el mundo de supervivencia” que representan las masías, mundo que no se  puede permitir que desaparezca.
 “Masada. Signos”, imágenes de un pasado que se desdibuja de cara al futuro son imágenes que no muestran edificios sino detalles de los mismos, se centran en la esencia de los hogares ya abandonados y en las huellas que sus moradores dejaron. Una vieja colmena, dos sombreros de paja sobre un poyete o unas patas de gallo para ahuyentar el mal agüero… que nos recuerdan las cosas que eran importantes en el día a día de los masoveros.




            Al filo de estas investigaciones, el Centro de Estudios Locales de Alcorisa (CELA) ha desarrollado desde 2012 un proyecto en torno a las masadas y masoveros que ha permitido mostrar la importante actividad que hubo en estos núcleos de población del municipio. Su último trabajo –enero de 2015- que salió a la luz, Recuerdos de un pasado reciente. Catálogo de las masadas de Alcorisa, es  un libro en el que se ha conseguido documentar el patrimonio de estas construcciones, todavía en pie, y que suma un inventario de casi cien masadas del término municipal y alrededores.
            Y por supuesto, no podemos dejar de mencionar el libro “Territorios abandonados. Paisajes y pueblos olvidados de Teruel”, elaborado por dos profesores de la Universidad de Valencia, Luis Romero y Antonio Valera, en el que se recogen a modo de atlas 27 núcleos de población abandonados de la provincia turolense con el propósito de saber si se pueden reanimar, reivindicándolos para la memoria histórica, recogiendo objetos que sus habitantes dejaron en su huida y que son restos y a la vez símbolos de su vida cotidiana. Al mismo tiempo se hacen rutas senderistas para que la gente las pueda realizar y, de paso, conocer más nuestra provincia, dentro de la plataforma ubicada en el Jiloca “SOS Mundo Rural Aragonés”,  mostrar lo que hay y a partir de ello, poner en marcha iniciativas de restauración  o reconversión.
            El trabajo de campo de dos años se traduce en la recogida de un copioso material con más de 2000 fotografías, mapas y documentos varios hallados en los núcleos deshabitados con más de 200 habitantes.
   Especial atención han dedicado a las escuelas con los últimos dibujos y frases de sus moradores, sus pizarras escritas, sus libros, periódicos…que allí se guardaban, embarrados a veces o tirados por el suelo. Su idea es que una vez examinados y analizados por los autores, depositarlos en el Museo Pedagógico de Aragón. Serán pueblos deshabitados pero no quiere decir que sean invisibles.
            Los autores del trabajo dividen los “abandonos” en tres apartados:
1- Por la crisis de la agricultura y la ganadería tradicional, como el pueblo de Cañigral,  en el que yo estuve hace muchos años de monitora en unos campamentos y que presentaba un “vacío total” aunque luego se repoblase con artistas neo-rurales que aprovechando las casas todavía en pie, montaron sus talleres aunque hoy han desaparecido. Cuando volví al cabo de los años para recordar… la tristeza se había apoderado de sus calles,  y la miseria y las pulgas, también porque nos fuimos llenos de ellas ja, ja, ja. Aunque también detectamos el encanto que rodeaba todo el  pueblo con su plaza grande para las fiestas y sus dolinas, obra mágica de la Naturaleza.
            Triste es también la historia de la Casa Grande de Escriche, la Baronía con su grandeza histórica y con el poblado anexo, hoy prácticamente desaparecido.
            2.- Por la crisis industrial o minera como las minas de Portalrubio o la central térmica de Aliaga, una de las mejores muestras de patrimonio industrial de la provincia.
            3.- Por motivos forzosos, al igual que ocurrió con el pantano de Santolea al construirse el pantano que lleva el nombre del pueblo absorbido por sus aguas.
            De los últimos datos que se van dando sobre este tema, el 11 de marzo de 2017, el periódico El País nos sorprendió con un amplio reportaje sobre nuestra provincia bajo el título de “La Laponia española”, “La región de los Montes Universales, entre Teruel y Cuenca, cuenta con una densidad de población menor que Laponia” con fotografías de Kike Para.
            El periodista Nacho Carretero apunta que, según el Instituto Nacional Estadística, el pueblo de Toril en Teruel tiene 16 habitantes censados. Toda una exageración, según dice María Isabel. “Ahora mismo, en el pueblo, somos cuatro”. No es una forma de hablar. Toril cuenta, efectivamente, con cuatro vecinos: Paulina, una mujer de 75 años apoyada en un bastón; María, que mira con desconfianza a los visitantes mientras cierra su chaqueta negra; un chico con un perro marrón que se niega a dar su nombre, y la propia María Isabel, que tiene los ojos azules y la expresión arrugada. Están todos en la placita del pueblo, al lado de la fuente donde van a cargar los bidones del agua. La treintena de casas marrones a sus espaldas están vacías, abandonadas. María Isabel, sentada en el borde de la fuente, estira las piernas y sonríe dirigiéndose a los periodistas: “Habéis llegado al culico del mundo”.
            Toril y sus cuatro habitantes están en la zona más despoblada, más olvidada y más vacía de España.
            Cruzar la Laponia es avanzar a través del silencio. Los únicos ruidos que lo interrumpen provienen de los pájaros, cencerros de algún rebaño o árboles que se mecen al viento. Los pueblos aparecen cada cierto tiempo, distantes unos de otros, pequeños y aislados como si fueran “check points”.
            La mayoría de ellos tiene entre 50 y 200 habitantes. Otros como Toril resisten agarrados un hilo de vida. Siempre puede ser peor. El pueblo que está al lado de Toril, llamado Masegoso, se ha quedado vacío.
            Guadalaviar es uno de los pueblos más grandes de esta zona. Se encuentra a 25 minutos de Toril. Tiene 222 metros censados, 185 de ellos viviendo en el pueblo, 16 en paro, seis niños, cinco bares y un alcalde llamado Rufo Soriano Pérez.
            “La gente joven desaparece”, dice Rufo. “Nosotros mantenemos la escuela porque tenemos cinco niños, que es el requisito mínimo. Hay uno de 12 años, otro de 11 y tres de 4 años. Van todos juntos al colegio”.
            Es un problema que se repite: la tasa de envejecimiento en esta zona es una de las más altas de Europa. El 32% de la región supera los 65 años y al preguntarle por el futuro exclama  mirando hasta que donde le alcanza la vista: “¿El futuro?, se pregunta Rufo, el alcalde de Guadalaviar: Es un asunto muy serio. Lo veo mal. O cambian las cosas o esto se muere”.
Voy a escribir textualmente  el mensaje último desgarrador  de un habitante de Cervera que dejó como testimonio en la casa donde habitaba y que muestra la tristeza e impotencia que les invadía al abandonar su terruño:
  “En el día de hoy se retira de esta zona el pastor Florencio Falcó,
 que ha permanecido en ella 28 años de día y de noche.
 Adiós Cervera querida, yo nunca te olvidaré.
 Lo que de ti nadie quiso, para Florencio bueno fue.
 Viva Cervera, a 22 de octubre de 1992, retirada parcial.
Morir en los montes de Cervera para mí es un honor.
La muerte llega sin dolor (pero) más horrible es vivir aburrido y con depresión”.

  Nota.- Una parte de la información y de los datos que aquí se ofrecen están sacados de Diario de Teruel, El País y El Comarcal del Jiloca

lunes, 12 de junio de 2017

La España vacía. Viaje por un país que nunca fue -I- Sergio del Molino

“¿ Quién te cerrará los ojos tierra,
cuando estés callada?”
                    José A. Labordeta
            Aprovechando que este ha sido el último libro del curso a leer en  el Club de Lectura de la UNED de Teruel, al que sabéis que pertenezco, quiero realizar un breve resumen de él, para luego, en la tercera parte, mostraros la parte vital del tema del libro, que consiste en ir a recorrer estos pueblo, ya medio ,o totalmente abandonados.
            El mismo autor, Sergio del Molino, sostiene que con su literatura quiere escuchar el silencio y que este ensayo sobre la despoblación de España trata sobre todo del silencio.
            Sí, el silencio que percibes cuando vas recorriendo las aldeas, el silencio que aprecias al encontrarte con un paisano que no te ve, pero que sabes  que su cabeza está llena de recuerdos y nostalgias, los  que rumia continuamente para sentirse vivo y no oír el ruido seco y herrumbroso de otra llave errando  la puerta de  casa,  al unísono que el del traqueteo del carro arrastrando a duras penas los pocos arreos que pueda transportar en este viaje a la idealizada ciudad, aunque en su corazón adviertan que es un viaje metafórico a la nada y más tarde al no existir.
            Luego, sí puedo afirmar que cuando logras que salga de sus pensamientos, te va a contar todo eso que tú  quieres escuchar. ¿Cómo se ha llegado a esta situación?¿De tantos vecinos que había en el pueblo, cuántos están vigilantes todavía aunque sea desde el camposanto? Y él te  hablará y hablará porque tiene ante sí un ser humano con el que puede conversar sobre sus pensamientos más íntimos.
            El autor apunta que: 
“Hay dos Españas, pero no son las de Machado. Hay una España urbana y europea, indistinguible de cualquier sociedad urbana europea, y una España interior y despoblada que ha llamado España vacía La comunicación entre ambas en difícil pero la una no se entiende sin la otra”.
 La confrontación entre una España rural y una España urbana es anterior a la Revolución Industrial y a cualquier éxodo campesino. Viene desde tiempos atávicos. Siempre ha existido desde antaño la lucha entre el pueblo y la ciudad. La civilización frente a la barbarie, lo que se creía más fino contra lo rústico.
            Pero yo lo que me pregunto es  ¿dónde está la verdad en su esencia?
            Recordemos aquel “¿Qué descansada vida la que huye del mundanal ruido y…” de Fray de Luis de León. ¿Y vuelvo a interrogarme:¿ qué es mejor el pueblo o la ciudad?
            Los habitantes de la España vacía se sienten abandonados a su suerte. Ocupa el 53% del territorio pero solo vive el 15´8% de la población y quitando Madrid, solo hay dos ciudades a destacar: Zaragoza y Valladolid. Sueñan con revivir, gracias a los emigrantes, pero la España vacía nunca estuvo llena.
            Soria, Zamora y Teruel ya hace tiempo que pelean por cambiar su destino bajo los lemas “Soria, ya”, “Foro de Zamora” y el famoso “Teruel, existe”, grito por el que ya se le conoce en todo el mundo mundial. Movimiento ciudadano democrático y asambleario de lo cual puedo dar fe en persona de todo ello.
            Aunque ahora hay políticos que se están dando cuenta de este problema, muchos otros les han precedido, como el alcalde del pueblo de Aguaviva (Teruel) que  viajó hasta los confines de Argentina para negociar planes  con las personas que quisieran venir a España. Innumerables pueblos han dado trabajo y casa a inmigrantes a cambio de niños en la escuela o la apertura del teleclub o la tienda del pueblo.
            Actualmente un grupo de profesores de la Universidad de Zaragoza fundó el Instituto Celtiberia de Investigación y Desarrollo Rural con sede en Teruel, integrado por las provincias de Guadalajara, Cuenca, Teruel, Toledo, La Rioja, Burgos y el interior de Castellón y Valencia. Zonas frías la mayoría pero con habitantes fuertes y llenos de energía que son conscientes de que esta sangría humana hace mucho que empezó y nadie lo remedió.
            En la época de la Dictadura franquista se hicieron políticas dirigidas a su abandono, esencialmente con la obsesión por los pantanos en hermosos valles repletos de gente que vivían agarrados a sus terruños, vigilantes de sus ríos y  montes, fuentes inagotables de su supervivencia, ero tuvieron que salir de sus pueblos poco a poco y en silencio porque les faltó trabajo, los expropiaron o la misma ciudad los hizo sucumbir.
            Todos hemos oído anécdotas de los últimos habitantes de estos pueblos, o leído libros como “Tiempo de silencio” de Martín Santos ,  “El disputado voto del Sr. Cayo”, obra de Miguel Delibes llena de verdad y poesía o los “Santos Inocentes”, “Las ratas” u otras de larga trayectoria como “La familia de Pascual Duarte” de Cela.
            Algunas de estas novelas han sido llevadas al cine. Esta semana, por ejemplo, volvieron a pasar “El disputado voto…” por televisión y tengo que decir que me sigue  pareciendo mítica  y tan emocionante como entonces, a pesar de haber pasado décadas desde su estreno.
            La España vacía está presente en los ritos, leyendas y tradiciones  domésticas al igual que en la literatura. Por eso, dice Sergio del Molino que no es un territorio ni  un país, sino un estado mental.
 Y la obra literaria que nos llegó al alma a toda una generación despertando nuestras conciencias fue “La lluvia amarilla” de Julio Llamazares donde se narran las vivencias del último habitante de la aldea de Ainielle.
            También contribuyó a ello en los años 90 del siglo pasado, la serie documental “Un país en la mochila” en la que el protagonista, José Antonio Labordeta, con su socarronería y campechanía recorría los pueblos más perdidos de España, extrayendo de cada uno la belleza más escondida y todo ello con un gran respeto hacia todos los personajes con los que se encontraba, donde  la pobreza y la  dignidad se daban la mano, acariciados por la poesía y autoestima, propias de su sabiduría popular y autodidactas
             Sergio del Molino nos refiere en la historia de las Hurdes, la teoría del aburrimiento, es decir, al vivir en una zona donde no puedes dar rienda suelta a tus capacidades, tu alma se llena de histeria y odio. Este hecho explicaría el crimen del alcalde de Fago, los de Puerto Hurraco o el crimen de Cuenca que llevó a la pantalla Pilar Miró.
            Es lo que él llama la teoría de la “privación sensorial”, la soledad del invierno, las largas tardes sin conversación, la falta de esperanza…
            Haciendo un recorrido por autores, obras y diferentes proyectos y experiencias vividas a lo largo de los años, Sergio del Molino llega a la conclusión de que “la España vacía existe, permanece sin remedio,  siendo imposible ya llenarla. La España vacía se ha vuelto presencia en la España urbana”.
           Ha hecho un ejercicio de indagación en esa herida abierta entre dos construcciones sociales: la gran ciudad, moderna y masificada y la desolación paisajística y demográfica de los pueblos. En concreto, de los pueblos situados en una zona definida del interior peninsular, que él ha denominado “La España vacía”, que está formada por Extremadura, las dos Castillas, Aragón y La Rioja y que contrasta con la otra España, la exterior.
            Y aún se hace otra pregunta ¿es posible que desde las capitales se vea lo rural como algo salvaje, violento y aún sin civilizar? ¿Es, a su vez, el urbanita para los habitantes de los pueblos alguien que ha perdido la pureza de la vida en el campo?
            Podemos considerar el libro-ensayo interesante, con la exposición de una buena ristra  de datos,  con una conexión dudosa entre ellos en algún momento, que luego tú puedes ampliar, pero a veces me ha recordado un tratado de Geografía y tal vez algo deslavazado, perdiéndose por las ramas sin un hilo conductor.
            Nos lleva desde la película “Tierra sin pan” de Buñuel en “Las Hurdes” (sobre si su contenido es real o un montaje parece que todavía hay dudas) hasta los Marineros de la Institución Libre de Enseñanza en las Misiones Pedagógicas pasando por infinidad de aconteceres. Hay momentos en los que nos abruma pero se lee rápido y se puede aconsejar como un documento para entender mejor las dos Españas.

¡¡Demasiada erudición quizá!!