Remontando… tras unos días como
si no existieras pero la búsqueda de una brizna de bienestar o los restos de un
maná que te devolverán tu ser te hace revivir por un rato.
Remontando… porque los que me rodean me llevan entre sus
alas ante los desperfectos de las mías.
Remontando… porque allá en el
fondo tienes un espíritu de supervivencia, que no sabes de donde sale, pero que te pone en el disparadero de a
ver quién puede más: él o tú.
Remontando… porque en este
sinvivir arrastrándote, sabes que también hay gente en la distancia en ese duro caminar.
Tú, Sonsoles, en esto me
entenderás. Somos como dos bipolares en el sendero, caminantes que suben y
bajan, que bajan y suben, al fin caminantes bipolares por las arenas
mediterráneas levantando castillos que la marea se lleva, pero nosotras
ahítas de vida, nos volvemos a levantar
en una lucha sin cuartel. No
queriéndonos quedar en ese oscuro y laberíntico túnel sin visos de luz
al final.
Tenemos aún tanto por hacer…
Las ilusiones, en este caso
mío viajan en avión para llegar a
tiempo!
Remontamos… porque nunca debemos
de dejar soñar aunque bien sepamos que es una utopía.
Hace tiempo descubrí que hay
alguien cuya creatividad e imaginación se disparaban en la oscuridad. Y tras
desaparecer él y asomar el amanecer, dejaba sorprendidos a los viandantes con
su arte aliada a la crítica social.
Sí, es un grafitero, un artista
urbano que, al parecer, nadie sabe quién es, pero es admirado en todos los
lugares por donde pasa su supuesta mano solitaria, aunque tampoco se sabe si es uno o varios. En
la segunda parte diré los nombres que le han atribuido los que andan
investigando a este misterioso personaje.
A mí me da igual quien sea, tengo
que intentar localizarlo y cosida a sus vestiduras ir completando todos esos
sueños y fantasías que tenía a partir del 1 de septiembre de 2016 y que no he
podido realizarlas precisamente por este menudeo vital impregnado a mi piel.
Le llaman Banksy, quizá inglés
(¿?). Tendré que sacar mi macarrónico vocabulario para que me entienda qué es
lo que solo quiero de él.
Al descubrirlo sientes que podría ser la
carrera del mejor reportero audiovisual y además plasmada también con
una chispa de esperanza.
Y esta chispa precisamente nos
recuerda a otro personaje al que llaman el Banksy de Damasco. Pero este sí que
sabemos quién es: se trata de Abu Malik al Shami, de 22 años. Durante dos años
en un suburbio de la capital Siria, destrozado por los bombardeos, han ido
apareciendo grafitis entre los escombros. En esta zona rebelde de Damasco,
donde hay hambre pero no luz ni agua corriente, surge de repente la imagen de
una niña subida sobre una montaña de calaveras que escribe la palabra “hope”
(esperanza). En otro mural se ve el dolor de una madre con su bebé en brazos
mientras caen bombas al fondo. Y en otra, un edificio en ruinas con un soldado
que dispara un cañón de rosas.
Esto que a nosotros nos puede
recordar al Gernika, pertenece a este joven soldado del bando rebelde, que se
centra en las injusticias sociales que ve cada día y durante mucho tiempo en
Siria.
Siempre tienes una mirada positiva. Eso es bueno para ti y para nosotros. Sólo tu Remontando, ya es alentador. A BANKSY lo llevan años siguiendo reporteros de medio mundo. Vi un reportaje en el que una vez concedió una entrevista con cara oculta y voz trucada. Pero ha llegado un momento en que su obra es mucho más importante que él. Llegó una noche a hacer una pintada en la tapia del Colegio al que había ido de niño. Un abrazo luchadora.
ResponderEliminarQuerida Carmen: una remontada otra y otra, y todas fructíferas, es así, eso es la vida caer y remontar con un aprendizaje de cada una de las caídas, con una enseñanza para todos los que te seguimos y queremos. Me enseñas que cada día vivir es una elección, y con ello todo lo que conlleva, hacerlo con alegría también lo es, así como no sufrir porque una cosa es el dolor y otra muy distinta sufrir. Eres mi espejo, en tí me miro y puedo ver esa parte de mí que es pura vida: aceptadora con lo que sucede, amorosa, armoniosa y sabia, acogedora y alegre, sencilla y elegante, infantil y madura, inteligente y sabia, tierna y fuerte,, valiente y frágil, enrabiada y serena, llorona y loca. tú eres yo, tanto es mío lo que me gusta de ti como lo que odio, esa luz y esa sombra que me completan, la primera para alumbrarme y poder seguir en este camino y la otra para deshacerla con más claridad. Tú has aparecido en mi camino para eso, no creo en las casualidades si en las causalidades. Todo es para algo y no por algo. Gracias Carmen porque sé que seguirás siendo mi espejo siempre.
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