Luces de Bohemia, considerada la mejor obra del teatro contemporáneo español, transcurre a lo largo de una noche, en la que Valle-Inclán lanza a sus personajes, Max Estrella y Don Latino de Hispalis, a un viaje iniciático por los lugares comunes al viejo Madrid valleinclanesco, cuna del esperpento.
La acción transcurre en un Madrid decadente "absurdo, brillante y hambriento" de la década de 1920. A veces cae en contradicciones haciendo coincidir en el tiempo personajes que nunca llegaron a coexistir, ya que unos habían muerto cuando otros no habían nacido, o nos cita la primavera con la caída de las hojas a la vez, pero esto también forma parte del "esperpento".
La obra es una fuerte crítica social hacia la sociedad española de principios del siglo XX. Valle Inclán, a partir de la figura de Max Estrella, trasciende la anécdota del fracaso y la muerte de un escritor venido a menos, convirtiéndola en una parábola trágica y grotesca de la imposibilidad de vivir en un país deforme, injusto y opresivo como es la España de la Restauración.
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Valle en su casa madrileña del General Oraá |
La ruta es el deambular postrero de casi 24 horas, de Max, poeta ciego en la miseria, que arrastraba su mala salud por calles y tabernas de Madrid entre tumbos, quebrantos y derrotes, acompañado por Don Latino hasta fenecer en el mismo portal de su casa. La obra se prolonga con el velatorio de Max Estrella y la muerte de su mujer e hija. Cerrando el drama se oye a un borracho gritando: "¡Cráneo privilegiado!", expresión que se repite a lo largo de la historia y que resume el enfoque esperpéntico de la misma.
Se estructura en quince capítulos. Los doce primeros abarcan el medio día, desde la salida por la tarde-noche, hasta la muerte de Max al amanecer, y los capítulos 13, 14 y 15 se desarrollan en su velatorio y entierro, los cuales duran unas doce horas.
Antes de ir comentando los lugares in situ que hay que recorrer por los "Madriles" siguiendo los pasos de estos dos famosos personajes, vamos a hacer un resumen rápido de la novela por escenas para que refresquemos la memoria y sea más sabroso el paseo.
Carmen García
Estructura
Escena I.-
Presentación de la casa y de los personajes: Claudinita, la hija, Max y su
mujer. Don Latino de Hispalis en la Cueva de Zaratustra en el Pretil de los
Concejos, donde comienza la ruta.
Escena II.-
Discusión de Zaratustra en la librería por el dinero mal pagado de los libros.
Aparece Gay Peregrino que ha escrito la crónica de su vida andariega propia,
alabando todo lo de Inglaterra y criticando lo español: el fanatismo, la
religión...
Escena III.-
Transcurre en la taberna de Pica Lagartos.
Allí conocemos al dueño Venancio y a la Pisabién, una joven de clase social
baja llamada la "Marquesa del Tango" y a su compañero de
"bellaquerías", Manolo "El Rey de Portugal" y el derroche
de picaresca. Max vende a través de un
niño su capa para comprar un décimo de lotería. En la calle las
reivindicaciones del proletariado.
Escena IV.-
Transcurre en la calle. Max le compra el décimo a la "Pisabién".
Discusión con los modernistas y escándalo con los últimos de este Parnaso en la Buñolería, a la que llegan
tambaleándose Max y Don Latino como filósofos peripatéticos. La policía detiene
a Max porque se burló de ellos.

Escena VI.-
Allí Max entabla una jugosa conversación
con un paria catalán sobre la mala situación del obrero y del
capitalismo, concluyendo que la única solución a la situación es la revolución.
Escena VII.-
Don Latino va a la redacción del periódico a protestar por lo sucedido a Max.
Aquí se muestra una crítica a los funcionarios.
Escena VIII.-
Max va a ver al ministro y en esta escena se ve reflejada la malversación de
los recursos económicos, además de la escasa profesionalidad del mandamás.
Escena IX.-
Se desarrolla en el ambiente burgués del café Colón. Encuentro con Rubén Darío.
Recuerdo de la vida bohemia parisina. Se refleja el contraste entre el café y
la taberna de esos años,
Escena X.-
Paseo por los Jardines (en nuestra ruta planteamos que estarían ubicados en lo
que es hoy el Paseo de Recoletos). Ambiente nocturno donde aparecen las
prostitutas con las que tienen contacto Max y Don Latino: la "vieja
pintada" y "la lunares"
Escena XI.-
Se reflejan las consecuencias de la huelga del proletariado y el dolor de una
madre por la muerte de su hijo. Un paria es fusilado y se oyen los diferentes
puntos de vista de la represión policial.
Escena XII.-
Regreso de Max a su casa, enfermo se queda tirado en el portal. En esta escena
define la teoría del esperpento, basándose en los espejos del Callejón del
Gato, poco antes de morir. También en este diálogo premonitorio de la muerte
hay una gran crítica de España. Don Latino, antes de irse, le roba la cartera
al ciego Max moribundo. Hecho que sitúa aquí Valle-Inclán buscando el lado
cómico en la tragedia de la vida.
Escena XIII.-
Velatorio de Max en su propia casa. Enfrentamiento entre Claudinita y Don Latino, le llama asesino pero la mujer
dice que ha sido la tristeza de verse ciego. Aparece un pedante Basilio
Soulinake quien crea confusión al decir: "No ha muerto el genio, él es
inmortal", argumentando que es una catalepsia y creando una gran
expectación.
Escena XIV.-
Cementerio y entierro de Max. Rubén Darío y el Marqués de Bradomín dialogan
sobre la muerte. Pocos amigos, poca gente.
"Tarde
fría, viento adusto"
Escena XV.-
Transcurre en la taberna de "Picapleitos", lóbrega con un temblor de
acetileno". Don Latino bebe mucho porque le ha tocado la lotería
correspondiente al décimo que le había robado a Max. En este capítulo se
produce el suicidio de la mujer de Max, Madame Collet, y de su hija. Don Latino
refleja claramente su actitud: "Te has muerto de hambre" "En
España es un delito el talento". El cierre más que trágico es
esperpéntico.

En realidad pensaba en la librería (C/ Mesoneros, nº 10) de Gregorio Pueyo, editor de escritores modernistas madrileños, donde eran asiduos los bohemios y hombres de letras.
Según nuestro autor, era un vendedor de libros, estafador y de escasa moral. Carecía de escrúpulos hasta el punto de estafar a un anciano ciego. En la obra, es uno de los personajes más nimalizados, deformado por la mirada esperpéntica.
Y a continuación, loa al "Fénix de los Ingenios" (Don Félix Lope de Vega Carpio) a pie de su solar natal y casa familiar antes de la remodelación de las murallas, en la Calle Mayor nº 46-48. Actualmente el Museo Lope de Vega se sitúa en la Calle Cervantes nº 11.
En esta noche peripatética, sí que pasan por ahí los dos protagonistas, aunque no se nombren a estos tres escritores.
5) Y andando llegamos a una bocacalle estrecha que nos dirige a La Botillería de la Buñolería Modernista, cita de poetas faranduleros, modernistas y vecinos, que actualmente es la Chocolatería de San Ginés en el llamado Pasadizo del mismo nombre. Presenta al comienzo de esta calle una sorprendente librería casi al aire libre.
Es en este punto ya como si viviéramos en la novela y anduviéramos a trompicones con Max y Don Latino. Esto sin querer ser mitómanos, pero el espíritu valleinclanesco se ha apoderado de nosotros y nos mueve la curiosidad y la pasión por localizar todos los espacios de esta noche madrileña única.
7) Taberna de "Picalagartos" en la esquina de la Puerta del Sol con la calle de la Montera, el cuartel del Madrid más "echao p´alante" donde era típico el café de recuelo.
En esa calle existió una taberna llamada "El Majo de las Cubas" donde actualmente se ubica una farmacia.
8) La siguiente parada es el Café de la Montaña (en la novela "Café Colón") donde Valle Inclán (atención, el autor, no Max) perdiera un brazo, el izquierdo, de un bastonazo que degeneró en una gangrena por negligencia médica. A él asistía todas tardes Don Ramón V.I. y allí le esperaban impacientes algunos polemistas que solo perseguían encolerizarlo llevándole la contraria.



Se mantuvo abierto hasta después de la Guerra Civil española. Hoy su local está ocupado por la marca multinacional Apple que desalojó no solo al Hotel París (1864-2006) que a su vez estaba edificado sobre la iglesia del Buen Suceso, famosa en Madrid; sino que también echó de allí el anuncio de "Tío Pepe" (1935-2011).
Pero a los tres años de haber desaparecido este icono madrileño de la Puerta El Sol, los vecinos del portal nº 11 decidieron mantener en sus tejados "el sol embotellado de Andalucía" de las Bodegas González Byass aunque, según los expertos, este nuevo emplazamiento enfrente del reloj, le quita estética a la Plaza.
Por seguir rebuscando en la memoria de Madrid antiguo y sus planos urbanísticos, diremos que Valle Inclán denominó a este Café de la Montaña= Café Colón, justo con el mismo nombre del café que había al lado del Casino de Madrid, hoy una oficina bancaria, aunque para otros, independientemente del nombre, opinan, que se refería al Café Universal en Alcalá 14, llamado también el Café de los Espejos.
Es como si jugara un poco con el lector, pues la mayoría de lugares de "Luces de Bohemia" son los que realmente existían en esos primeros años del siglo XX, pero a otros los cambia de ubicación en un baile de nombres y calles como este caso.
9) Plaza de Santa Ana
Antiguo Corral del Príncipe, hoy Teatro Español, de un color empastelado y con los nombres dorados en la parte superior de los grandes escritores del panorama español, entre ellos, nuestro D. Ramón de Valle Inclán.
10) Mirando el teatro junto a la escultura de García Lorca (un poco pequeña, creo, para el contexto en que se desenvuelve) nos adentramos por la calle de la izquierda (Núñez de Arce) y enseguida empezamos a ver una serie de bares que nos abrirán las puertas al Callejón del Gato.Lugar esperpéntico y valleinclanesco por antonomasia.
Un poco antes de morir Max habla a Don Latino de estos espejos y de su imaginario. España es una deformación grotesca de la civilización europea. Las imágenes más bellas en un espejo cóncavo son absurdas. La deformación deja de serlo cuando está sujeta a una matemática perfecta. Mi estética actual es transformar con matemática de espejo cóncavo las normas clásicas. Deformemos la expresión en el mismo espejo que nos deforma las caras y toda la vida miserable de España".
Seducidos y un tanto desnortados todavía por este callejón, salimos por el otro extremo de la calle cuando dos casas decimonónicas y un rombo amarillo municipal, por si no nos hemos enterado aún, nos trae a la memoria el lugar donde tantos bohemios, filibusteros y andariegos han ido a reflejarse en estos espejos cóncavos y convexos del madrileño barrio.
A continuación entramos en la Plazoleta del Ángel y un magnífico trampantojo de Ángel Aragonés ocupa la fachada ciega de una casa, otrora famoso teatro de comedias de la Cruz, al que solía asistir -según dicen- Felipe IV y en el que se puede leer dentro del mural el poema siguiente:
¿Me engañan los ojos o el deseo?
Donde existió un teatro, ahora calle
¿ O la calle toda es ahora un teatro?
¿ Me engañan los ojos o el deseo?
Al final, se llega a la plaza del Congreso de los Diputados, punto de entrada al Madrid antiguo, donde se encuentra una estatua de Cervantes y donde se da tributo a otro "manco", pudiéndose abrazar los dos, Cervantes y Valle, cada uno con su mano hábil.
Hay que anotar que ni Cervantes ni el Ateneo ni la Casa de la calle Catalina, aparecen en la novela, pero las introducimos en la ruta por tener relación con su protagonista: Valle Inclán.
Desde aquí si tenemos ganas de seguir recorriendo Madrid, podemos acercarnos al Paseo de Recoletos donde parece que Valle Inclán sitúa el encuentro entre Max y Don Latino, "con mozuelas pingonas y viejas pintadas", y contemplar la estatua del autor que allí se encuentra y también el Café Gijón, centro de tertulias de intelectuales, para después ir bajando hacia Lavapiés (C/ San Cosme y San Damián) donde se localiza la casa de Max Estrella en la obra y donde empieza y termina la historia.
A esta calle se puede llegar también por el llamado Madrid de los Austrias C/ Felipe IV- Costanilla de los Desamparados y calle San Cosme, la cual tiene también entrada pos la calle Salitre.
Otra opción más corta es ir directamente desde las Cortes al barrio de Lavapiés muy cerca de la casa y en la plaza del barrio bohemio al teatro que lleva el nombre del autor, Valle Inclán.
La siguiente escena si queremos continuar sería visitar el cementerio civil, que realmente está enfrente del de la Almudena (No hay que perdérselo, en esta ruta o por libre. Asombroso lo que vas a encontrar ahí) y la vuelta a la taberna de "Picalagartos" pero ya solo con Don Latino: " Niño, otra ronda ¡Hoy es el día más triste de mi vida! Perdí un amigo fraternal y un maestro. Por eso bebo, Venancio!"
Y para terminar qué mejor que recordar el ¡Ay, Babilonio! de la Corte del Faraón, himno de la bohemia que acuñó Don Alonso Zamora Vicente de la Irreal Academia del Esperpento, como música de fondo en la noche de Max Estrella, rompiendo así un poco la soledad "ensoledada" de Max.
Fin de la ruta. ¡¡Ha sido genial!!
Pero ahora nos gustaría adentrarnos en los personajes.
Personajes
¿Quién es realmente Max?
Max es humano, es un personaje espléndido, tiene virtudes y defectos, no está exento de contradicciones. En Max hay una perpetua síntesis de humor y queja, orgullosa dignidad (cuando se enfrenta a los policías ante la buñolería modernista) y mezquina indignidad (al aceptar una pensión vitalicia que le ofrece el ministro), conciencia de mediocridad y sentimiento de frustración. Ridículo o patético, furioso con la injusticia social, crítico, mordaz o profundo. No se trata de un personaje noble en su totalidad precisamente, pero sí humano. Su ceguera no le impide ver el sufrimiento del pueblo y las injusticias.
La degradación de Max sintetiza el enfrentamiento de dos mundos: el de la bohemia como marginación voluntaria y el del poder indiferente y egoísta ante las penalidades del pueblo. Max es estafado por Zaratustra, engañado por don Latino, encarcelado, vende su dignidad al ministro. Incluso su muerte será confundida primero con una borrachera y finalmente, se le pretende evitar la gloria de la tragedia, con una catalepsia diagnosticada por un pretencioso e insensible Soulinake.
En él, Valle volcó, consciente o inconscientemente, muchos rasgos de su compleja y extravagante personalidad:
"Este que veis aquí de rostro español y quevedesco, de negra guedeja y luenga barba, soy yo: D. Ramón de Valle Inclán".
¿Pero en quién pensaba Valle cuando modelaba a Max?
Posiblemente en Alejandro Sawa.
¿Alejandro Sawa?
¿Quién es? Aparte de ser un trasunto de un personaje real, Alejandro Sawa fue uno de los personajes célebres de aquel Madrid de la Bohemia, de los cafés y de las madrugadas canallas.
Nació en Sevilla en 1862 pero tras pasar por distintas ciudades, se afincó en Madrid colaborando en diversos periódicos. En París conoció a una mujer, Jeanne Poerier, trabó amistad con Víctor Hugo y luego viajó a Londres y Ginebra. Pero también llega el tiempo de la miseria y la enfermedad. El poeta se queda ciego, subsiste como puede y pide ayuda a los amigos. Uno de ellos es Rubén Darío, quien no contesta a sus peticiones de ayuda. Tras el desengaño provocado por el silencio de Rubén Darío, Sawa le escribe exigiéndole el dinero que le debe por haber hecho "de negro" en algunos artículos de prensa.
Al final, su salvación llegó al convertirse en protagonista- héroe novelesco de la obra de Valle Inclán. Por eso aún sigue vagando por la noche madrileña por los escenarios como el personaje más esperpéntico valleinclanesco.
¿Y Don Latino?
Don Latino, en cambio, encarna al antihéroe, y como tal es “la contrafigura de Max-Sawa”. Este personaje debe entenderse como un desdoblamiento de la personalidad del protagonista. Si Max representa la parte más noble, Don Latino es lo que en su vida hubo también de desengaño y sablazo. Animalizado como el perro lazarillo de Max, actúa al principio como escudero del protagonista y es en definitiva el fantoche con que Valle hace caricatura de la bohemia. Don Latino es un tipo miserable, desleal, cínico, embustero, encanallado, insensible ante las penurias de Max. Llega a robarle la cartera, con el décimo premiado, en el momento de su muerte e, irónicamente, este miserable es el personaje favorecido por la fortuna.

Pero creo que en verdad y a pesar de todo, Don Latino admira a Max y le quiere con respeto intelectual.
Esta obra aunque se realizó por entregas en 1920, debido a las sucesivas censuras se estrenó en 1970.
Según Marcos Ordóñez:" En Valle hay una fuerza que surge del lenguaje. Y a pesar de la miseria reinante, sus palabras hechas diálogo nos transmiten una alegría profunda, explosiva, expansiva como en las grandes tragedias porque su lenguajes está lleno de quiebros, con paradas de esgrima, con estocadas; un lenguaje que hace cimbrearse y culebrear a los cuerpos y a las voces y nunca nos deja indiferentes."
Como tampoco el paseo nocturno con Max y Don Latino. ¡Te lo aseguramos! Y si queréis más detalles.
Serafín Aldecoa y Carmen García
Muchas gracias por esta entrada tan estupenda! Me va a venir fenomenal para mis alumnos de bachillerato.
ResponderEliminarCarmen
Gracias a este enlace aprobaré Castellano 💪🏼
ResponderEliminarDan ganas de hacer esta ruta tan bien contada y planificada por ustedes. Enhorabuena.
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