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| El árbol de la vida, G. Segantini, 1894 (Milán) |
Aún cuando te sea difícil soñar ,
no dejes de hacerlo.
Nunca te des por vencida.
Aún cuando sientas el peso del desaliento,
y la nostalgia te traicione,
siempre, sigue soñando.
Aún cuando el estímulo parezca no existir,
no dudes, alimenta tus sueños .
Sabemos cuán dura ha sido la decisión.
Desarroparte de aquí para abrigarte allí.
Pero te marchas persiguiendo un sueño.
Un sueño que merece toda lucha,
toda ilusión y todo el esfuerzo.
Y como es hermoso hay que darle forma,
al igual que esculpe el arroyo la ribera,
como el viento que nace y se transforma.
Es un sueño para tus hijas, para tu hija.
Te vas persiguiendo un sueño.....
Un sueño para NATALIA
Mi querida Carmen!: ¿Te acuerdas? Tú estuviste presente en todos los preparativos de mi partida a Zaragoza. Compartimos tantos ratos esos últimos meses antes de venirme a vivir aquí....!!!
ResponderEliminarEs cierto que siempre he soñado con que mi hija Natalia fuese lo que hoy es: una chica con síndrome de Down FELIZ.
No niego que hay momentos duros, de echar de menos a la familia y a los amigos como tú; pero en la distancia os siento muy cerca porque es como si nunca me hubiese marchado.
Han pasado ya diez años desde que nos fuimos de Teruel y sigo soñando porque soñar me mantiene VIVA.
Te quiero, AMIGA!!!! Teresa